Rouffach

En Rouffach, la antigua capitale del Alto-Mundat, entramos directamente en la historia tan rica y particular de Alsacia. El lugar donde la llanura renana roza las colinas de un viñedo, uno de los más antiguos y famosos. Siempre había una buena átmosfera durante aquellos lejos tiempos. Así, los Romanos, los Merovingios, los caballeros del orden teutónico, los príncipes-obispos de Estrasburgo, las diversas communidades religiosas, y los actores de la época del Renacimiento, a lo largo del tiempo, han modelado y han marcado la evolución de Rouffach, cuyos atractivos están, hoy en día, preservados por una política para poner en relieve el patrimonio, especialemente dinámico.

La iglesia Notre-Dame de l'Assomption, digna hija de la catedral de Estrasburgo queda una de las joyas del arte romano-ogival y domina una inmensa plaza que representa el atractivo único en Alsacia. La iglesia conventual de los Récollets, fue en aquella época del Humanismo, una escuela famosa, trampolín espiritual. para diversos académicos de religión y de letra.

El castillo de Isenbourg construido por los Merovingios fue una de las residencias de Dagobert II. Hoy, transformado en Hotel-Restaurante con cinco estrellas, sobresale el pueblo por la ladera dando a Rouffach un elemento clave de su identidad patrimonial. Los numerosos monumentos y numerosas casas del estilo del Renacimiento que son específicos gracias a sus famosos piñones de redente, y la famosa torre de las brujas, permiten a Rouffach ser una ciudad con un carácter romantico incomparable.

Con su medio clima, su riqueza histórica y su medio ambiente excepcional, sus restaurantes gastronómicos, sus grandes vinos famosos y los grandes eventos como el festival Musicalta, la fiesta de la bruja y Rouffach en fiesta, esta ciudad es una destinación perfecta para los visitantes que quieren una cualidad de vida y esplendores preservados en una Alsacia, al mismo tiempo dinámica y auténtica.